PETER GRIC, la arquitectura futurista, el surrealismo biomecánico y realismo fantástico.

Conocer artistas que capten nuestra atención, a veces no es tarea fácil, Peter Gric es uno de ellos, artista nacido en Brno, antigua Checoslovaquia, en 1968. En Linz completó la primaria y estudió en un colegio técnico de diseño gráfico. En 1988 llegó a Viena y comenzó a estudiar en la Academia de Bellas Artes con el profesor Arik Brauer. Ya durante sus estudios participó en numerosas exposiciones colectivas y comenzó a vender con éxito sus pinturas. Terminó de estudiar en 1993 con un Master en Bellas Artes.

Observando su obra, es difícil no evocar los biomecanoides y paisajes de H.R. Giger (artista de genero macabro, creador de Alíen) pero hay notables diferencias entre ambos. En la obra de Peter puede apreciarse una presencia más significativa de estructuras arquitectónicas, un tratamiento diferente de los espacios y, desde luego, menos oscuridad.

La pintura de Gric es técnicamente precisa pues hace uso de pintura al óleo, acrílica, o combinaciones de ambas, incluso en algunas obras utiliza aerógrafos. La mayor parte de su obra se diseña en el software gráfico y las piezas más complejas, modela ensoftware 3D, a pesar de su trabajo en los gráficos por ordenador, no es su principal medio

Comenta reiteradamente que su arte es una combinación de paisajes futuristas y de la misma arquitectura acompañada de surrealismo biomecánico y realismo fantástico, entrelazando pensamientos conocidos con elementos fantásticos y estructuras geométricas. Antes de su carrera artística, recibió influencia de la ciencia ficción, ilustradores tales como Chris Moore, Peter Elson y la saga de Star Wars. Sin embargo, su mayor influencia fue surrealistas pinturas de su padre, y artistas como Salvador Dalí, Giorgio de Chirico, Max Ernst, Ernst Fuchs, Rudolf Hausner, Samuel Bak, Alfred Kubin, Hans Ruedi Giger y más tarde Zdzisław Beksiński, Odd Nerdrum y De Es Schwertberger, aunque también afirma que se siente fascinado por la erosión, la geometría abstracta y cuerpos de las mujeres. Gric crea visiones y fantasía que él mismo no puede explicar, tan como diría Beksiński, él no se preocupa por las interpretaciones de sus obras.

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